No sabía decirlas, no podía;
porque jamás las pronunciará antes,
juntas así.
La angustia la mataba,
imposible aguantar aquel anhelo
que era dolor cruel
de tan agudo.
Y las palabras nunca dichas
fueran el único remedio
en aquel trance
que alteraba su cuerpo:
de la piel, hasta lo más profundo.
Con voz rota ella pide:
¡oh tú, por caridad ayúdame
a decirte que... Palabras.
5 comentarios:
Siempre hay que responder a un grito de ayuda, a una petición de socorro. Sea de la índole que sea. Espero que vivieras un bonito día de la amistad. Un beso fuerte, niña.
Y al decir las palabras cayó todo lo demás...
Saludos!
decir esas palabras...logran vencer una barrera invisible que no deja a uno mirar todo el paisaje. con las palabras...todo parece más simple y uno no sufre tanto.
besito
la palabra derribó los muros...
un placer volver a leerte, anduve algo perdida... estoy volviendo.
abrazos y nos estamos leyendo.
ah soy ari, de cosas sencilas, pero ya mi vida no es tan sencilla, asiq ahora soy otra cosa: mujer, pájaro y estrella.
je!
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