
Mis ojos sólo han visto el titilante
fulgor de tu lenguaje en la pantalla,
ventana que me acerca conocida,
muro que me separa inexplorada.
Te leo, y en mi mente se organiza
un cúmulo de imágenes que alcanza a dar cuerpo a la idea de tu cuerpo,
a dar vida a la idea de tu alma.
Te conozco y te ignoro a un mismo tiempo;
estoy contigo, pero qué lejana;
creo tocar tu piel, y entre mis dedos sólo vibra mi piel sobresaltada.
Sé que vendrás un día, aunque es incierto si este saber es fé o es esperanza.
Y cuando vengas, o si vienes, ¿cómo resistirán mis ojos tu mirada?
Tiembla una duda en mi cerebro, y corre el temor a lo largo de mi espalda,formulando insistente la pregunta de si me ves como me imaginabas.
Y la inquietud me impulsa a refugiarme en la seguridad de la distancia.
Y no sé si prefiero tu venida,o soñarte en ausencia enamorada.
No obstante, ven, voy a correr el riesgo,que más me aflijo cuanto más te tardas...
O quizá...no, no vengas, que no quiero morir de angustia si me despreciaras.
O si acaso...tal vez...probablemente...,perdona, amor, que es el temor quien habla...
Llégate a mí, sin más, y abre tus brazos,que yo hace tanto tiempo te abrí el alma.
fulgor de tu lenguaje en la pantalla,
ventana que me acerca conocida,
muro que me separa inexplorada.
Te leo, y en mi mente se organiza
un cúmulo de imágenes que alcanza a dar cuerpo a la idea de tu cuerpo,
a dar vida a la idea de tu alma.
Te conozco y te ignoro a un mismo tiempo;
estoy contigo, pero qué lejana;
creo tocar tu piel, y entre mis dedos sólo vibra mi piel sobresaltada.
Sé que vendrás un día, aunque es incierto si este saber es fé o es esperanza.
Y cuando vengas, o si vienes, ¿cómo resistirán mis ojos tu mirada?
Tiembla una duda en mi cerebro, y corre el temor a lo largo de mi espalda,formulando insistente la pregunta de si me ves como me imaginabas.
Y la inquietud me impulsa a refugiarme en la seguridad de la distancia.
Y no sé si prefiero tu venida,o soñarte en ausencia enamorada.
No obstante, ven, voy a correr el riesgo,que más me aflijo cuanto más te tardas...
O quizá...no, no vengas, que no quiero morir de angustia si me despreciaras.
O si acaso...tal vez...probablemente...,perdona, amor, que es el temor quien habla...
Llégate a mí, sin más, y abre tus brazos,que yo hace tanto tiempo te abrí el alma.
1 comentario:
Debo decir que aunque largo y recurrente, me gustó bastante. Bien posteado lokita azteca. Suerte, seguí posteando.
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